Hernia discal en adultos mayores

¿Se siente dolor con una hernia discal lumbar? Por supuesto que sí, y más cuando esta se encuentra en un adulto mayor. Este padecimiento no es más que una enfermedad en la que el disco queda desplazado en dirección hacia la médula o raíz nerviosa, causando una presión sobre esta y como consecuencia, un dolor de intensidad moderada a grave.

De este modo, en este artículo se discutirán puntos como la aparición de esta enfermedad, sus síntomas tempranos y algunos tratamientos de importancia, especialmente en adultos mayores.

¿Cuándo aparece la hernia discal lumbar en adultos mayores?

No existe una edad aproximada de aparición de este padecimiento.

Sin embargo, algunos estudios clínicos de prestigiosas instituciones alrededor del mundo (tal es el caso de la Clínica Universidad de Navarra) reflejan que la aparición temprana se da entre los 30 y 50 años. 

Asimismo, esta enfermedad se presenta con mayor frecuencia en hombres, especialmente en edades avanzadas (como los adultos mayores).

Síntomas de la hernia discal en mayores

Por lo general, la hernia discal en adultos mayores suele acompañarse de síntomas que se manifiestan particularmente en un lado del cuerpo. 

Estos síntomas varían dependiendo del nivel de la lesión y la ubicación (cervical, torácica, lumbar) y se pueden mencionar los siguientes:

• Si la hernia se ubica en la región lumbar (espalda baja), se puede experimentar dolores punzantes en regiones como la cadera, glúteos o partes específicas de la pierna. 
• Entumecimiento. 
• Dolor, debilidad o entumecimiento de la planta del pie o la pantorrilla.
• Si el dolor se ubica en la espalda alta, como la zona cervical, el dolor puede sentirse en el cuello, omoplato (parte superior) y con irradiación o entumecimiento hacia el brazo del lado donde el dolor se manifiesta con mayor intensidad.
• El nivel de dolor empieza de forma lenta y va creciendo hasta hacerse crónico.
• Se puede sentir dolor después de estar largas horas de pie o sentado; dolores nocturnos; dolor al toser o reír; cuando se realizan actividades que requieran doblarse hacia atrás o cuando se hacen esfuerzos.

Tratamiento de la Hernia discal

Antes de finalizar, entre los tratamientos más importantes que pueden encontrarse para esta enfermedad, se citan los siguientes:

• Reposo.
• Medicamentos para el dolor.
• Fisioterapia.
• Inyecciones con esteroides (casos más fuertes).
• Antiinflamatorios (AINE).
• Narcóticos (cuando los anteriores no responden para la disminución del dolor).
• Relajantes musculares.
• Cirugía (casos de corrección, donde los tratamientos anteriores ya no surten efectos). En este caso, se extrae (extirpación, discectomía) la parte del disco que causa la presión sobre los nervios de la médula.