El síndrome de piernas inquietas en adultos mayores (SPI) se trata de un trastorno neurológico que puede afectar de manera notoria su vida porque interfiere en diversas actividades cotidianas que estos llevan a cabo.
De esta manera, en este artículo se explicará cuáles son las causas, síntomas y tratamiento del síndrome de piernas inquietas en las personas mayores.
¿Cuáles son las causas del síndrome de piernas inquietas en adultos mayores?
Establecer con exactitud cuáles pueden ser los posibles motivos o causas del síndrome de las piernas inquietas en adultos mayores no es posible.
No obstante, existen 2 posibles causas o factores que suelen influir:
Factores hereditarios
En esta enfermedad se pueden ver involucrados diferentes neuronas y genes, tales como las neuronas que se encargan de controlar el ritmo vigilia-sueño, de manera que es una patología que puede deberse a algún factor biológico o genético.
Causado por otras enfermedades
Los adultos mayores que padecen esta enfermedad, comúnmente sufren otras patologías como anemia, diabetes, esclerosis múltiple, insuficiencia de hierro, Párkinson, entre otras, que podrían ser las causantes de este síndrome.
¿Cuáles son los síntomas del síndrome de piernas inquietas?
Aunque no es una afección potencialmente mortal, lo cierto es que este es un síndrome que puede reducir la calidad de vida y todavía continúa siendo difícil de diagnosticar y tratar.
En este sentido, a medida que envejecen los seres humanos, pueden experimentar una disminución de la actividad física y la fuerza muscular, lo que a su vez puede ocasionar que los síntomas puedan agravarse.
Algunos de los principales síntomas del síndrome de piernas inquietas son los siguientes:
Molestias en las piernas
Las personas que están padeciendo esta enfermedad suelen experimentar sensaciones de hormigueo, picor, quemazón, entre otras, que aunque se tienden a evidenciar en las piernas, también pueden generarse en los pies o brazos.
Esta es una sensación que por lo general se manifiesta tras largos periodos de inactividad. Asimismo, esta se produce más a nivel muscular que de la piel y las molestias cesan ante el movimiento.
Movimientos repentinos y periódicos involuntarios
Este es uno de los síntomas, que puede llegar a ser realmente molesto, debido a que pueden presentarse los padecimientos de las piernas inquietas al dormir, llegando a despertar irremediablemente a la persona afectada.
De tal manera, los mayores que lo padecen pueden tener dificultades para descansar de una forma placentera.
Sin embargo, la gravedad y recurrencia con la que se manifiestan los síntomas del síndrome de las piernas inquietas en adultos mayores, suelen variar según la persona.
Tratamiento del síndrome de piernas inquietas en adultos mayores
En lo que respecta a un tratamiento para las piernas inquietas en adultos mayores, al igual que sucede con muchas enfermedades, no puede hablarse de que exista una cura, sino que se utilizan tratamientos para contrarrestar los síntomas y de ese modo, poder minimizar las molestias y mejorar la calidad de vida de la persona que padezca estas dolencias.
Asimismo, es importante señalar que además de las medidas farmacológicas, es posible aplicar otras acciones mediante las que se pueden aliviar los síntomas.
Algunas prácticas muy beneficiosas en este sentido son las siguientes:
- Reducir el estrés con meditación y técnicas de relajación.
- Focalizar la atención hacia un estímulo en particular, tal como el uso de rompecabezas, pasatiempos, juegos de mesas, entre otros, que pueden ayudar a aliviar las molestias que se presentan.
- Evitar el consumo de alimentos y sustancias como té, café, alcohol o tabaco, que pueden llegar a ser realmente perjudiciales para la salud.
- Hacer ejercicios para las piernas inquietas de estiramiento en la zona afectada.
- Aplicar compresas de agua fría o baños de agua caliente en el área en la que se sienten las molestias para controlar la temperatura del cuerpo.
- Realizar masajes en las áreas corporales afectadas para aliviar las molestias.
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